Breve Reseña Biográfica 4

En pocas palabras…

Quienes más lo han conocido resaltan 4 fortalezas de la vida de Juan Luis


1- Un hombre de profunda espiritualidad

“Era un hombre de oración. Asumió la evangelización como testimonio de vida, anunció la utopía del Reino con su propia
vida”[1].

Ciertamente daba gusto
participar de sus
celebraciones
y de las oraciones
guiadas por él…
la sencillez, la paz,
la presencia de Dios
se respiraban en torno suyo.


“Era un hombre muy serio…a la hora de orar…en esa postura delante del Señor, en ese silencio profundo, uno lo veía y podía adivinar que había algo Grande, muy Grande en esa comunicación. Sonriente y serio, apasionado y sencillo, había pasado años duros en la represión pero no lo divulgaba”[2].


2- Fiel a su familia y sus amigos

“Fidelidad a su familia, a sus amigos, a sus opciones, un hombre “limpio y fiel”, una vida ofrecida a Dios en todas las cosas y acontecimientos. Su testimonio de entrega íntegra e integral hasta en el momento en que se enteró que su enfermedad no tenía curación: “Le he consagrado a Dios mis actividades, ahora le consagro mis pasividades”[3].

Siempre, y de modo especial hacia el final de su vida, Juan Luis se sintió muy cerca de su familia (aún en la época del exilio y a pesar de las distancias), y seguramente por eso quiso pasar con ellos sus últimos días: “…Mis hermanas y un par de parejas amigas han formado un cinturón de contención y me invitan permanentemente a ir al cine o a comer. Me viene bien; siempre es bueno sentirse querido y dejarse querer, a pesar de que no es mi fuerte la expresividad de los afectos.”[4]

“No hay duda de que Juan Luis cultivó la amistad como un valor y/o virtud cristiana, amaba a sus amigo/as y se dejaba amar por nosotros/as. Cuando salió de Ilo les dijo a las comunidades cristianas: “aunque yo me vaya, Uds. son mis amigos, para siempre” y prometió regresar a visitarlos cada tres años y cumplió con su palabra.

“Hacía amigo/as con facilidad y se jugaba por ello/as. Partía de una actitud de confianza total en la persona, en sus posibilidades, en sus capacidades, en la parte buena que todos tenemos… nos sostenía en los momentos difíciles y sabía compartir la alegría. Tenía gran capacidad de convocatoria para la amistad… lo que nos unía era el deseo de cambiar esta sociedad en una mas justa y humana”[5].


3- Un hombre alegre, que contagiaba las ganas de vivir…

“Su amor a la vida lo transmitía en espacios formales y no formales, tenía sus hobbies, un gran jugador de fútbol y de ping pong, le encantaba nadar, correr, tomar una cerveza helada, y aunque no lo divulgaba, también escribió algunas poesías”[6].

“Juan Luis era un gran nadador, le encantaba meterse a nadar mar adentro, sin remos, con sus propios brazos. De una energía inigualable y de una lucidez excepcional”[7].

Su energía y la pasión que ponía en todo lo que hacía, contagiaba a los que lo rodeaban. Era casi imposible mantenerse inmutable ante su personalidad y su empuje.


4- Un hombre coherente: su Opción por los pobres

“Con Juan Luis fuimos construyendo y viviendo un proyecto de vida y de mundo inspirados por la espiritualidad ignaciana, la opción por los pobres, la vida y trabajo de comunidad, tarea que nos aferramos en continuar porque queremos ser fieles a Jesús y a su evangelio”[8].

“Su visión política lo llevaba al diálogo con los partidos, los gobernantes, los sindicatos, siempre apoyando una visión “desde los pobres”, para “hacerlos sujetos de su propia historia”, para “fortalecer su organización”, era propositivo, concertador y apasionado por la nueva sociedad[9].

Sabemos que su coherencia
le ha traído en más de una
ocasión, conflictos e
incomprensiones (aún en el
seno de la Iglesia)…
sin embargo él nunca declinó
de sus opciones, convencido
de estar siguiendo fielmente
la persona y el ejemplo de Jesús.

[1] Carmen de los Ríos Baertl, Perú
[2] Alfredo Quintanilla, Perú
[3] Carmen de los Ríos Baertl, Perú
[4] carta de Juan Luis a familiares y amigos, junio de 2005
[5] Carmen de los Ríos Baerlt, Perú
[6] Carmen de los Ríos Baerlt, Perú
[7] Oscar Morelli sj, Perú
[8] Oscar Ramos, Centro Loyola de Ilo, Perú
[9] Carmen de los Rios Baertl, Perú

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